Generalmente el propósito de este tipo de avalúo es valorar los daños y las mejoras en la construcción de un predio, para indemnización por daños y perjuicios ocasionados al inmueble.
Estos daños pueden ser causados por distintas razones, pero generalmente ocurren por un predio vecino que al construir, ampliar o hacer mejoras, daña el predio objeto del avalúo. En la mayoría de los casos estos avalúos tienen como destino un proceso judicial, es decir un juzgado o tribunal.
Cuando los daños son menores y no amenazan con la ruina del predio o su estabilidad, el estudio y avalúo son realizados por peritos avaluadores e ingenieros civiles y en casos más graves o complejos, se necesita además de topógrafos e ingenieros patólogos de estructuras.
Para la cotización de este tipo de avalúo es necesario que un ingeniero civil visite el predio para hacer un diagnóstico previo de la situación, que en algunos casos puede generar costos previos al avalúo y de esta forma poder hacer una cotización de los honorarios del avalúo en base a las circunstancias, al tiempo que pueda tomar y al equipo técnico que sea necesario conformar.
La valoración de los daños y mejoras se hace con base en el costo. El costo es un concepto relacionado con la reproducción, no con el intercambio, que se define como la cuantía de dinero necesaria para crear o producir materia prima, bien o servicio.
Para establecer el valor de las mejoras se utiliza el MÉTODO DE COSTO REPOSICIÓN, el cual consiste en establecer el valor el costo de reconstrucción del predio para devolverlo a sus condiciones originales y/o mejores.